Psicoterapia infanto-juvenil

Ayudamos también a los niños y adolescentes a afrontar sus propias transiciones y retos. Los niños tienen nuevos retos cada día, tanto a nivel académico como emocional y social, y los adolescentes se encuentran en un momento tan especial y único como complejo: decidir quién quieren ser. Trabajamos con los niños y adolescentes en modalidad individual, pero siempre con la implicación parental. Trabajamos también en coordinación con otros contextos, como el escolar, siempre y cuando la situación lo requiera.

 

Ventajas de nuestra terapia

Gestión emocional temprana

El niño o adolescente aprende a reconocer y regular ansiedad, fobias o tristeza antes de que se cronifiquen, favoreciendo un desarrollo saludable.

Éxito escolar y social

La coordinación con el centro educativo y el entrenamiento en habilidades sociales mejoran la concentración, la convivencia en clase y la autoconfianza con sus iguales.

Alianza familiar

Madres y padres forman parte activa del proceso, adquiriendo estrategias para acompañar y sostener los cambios, lo que refuerza el vínculo y reduce tensiones en casa.

Abordaje integral experto

Profesionales especializados en TDAH, TEA, adicciones o trastornos de conducta ofrecen técnicas adaptadas a cada etapa evolutiva, combinando juego, diálogo y tecnología.

En Ipside contamos con profesionales con amplia experiencia para el abordaje de:

Construyamos su bienestar

Programa una primera entrevista sin compromiso y descubre cómo podemos acompañar a tu hijo en cada paso de su crecimiento. Nuestro equipo está listo para escucharos y ofrecer la guía que necesitáis.

 

Preguntas frecuentes

Nuestra sección de preguntas frecuentes aborda inquietudes comunes que pueden surgir sobre nuestro servicio. Aquí encontrarán respuestas que ayudarán a esclarecer dudas y mejorar su experiencia con nosotros. Nos enorgullece facilitar el acceso a información clara y útil para que los padres se sientan apoyados en su proceso de búsqueda de ayuda psicológica.

Si notas cambios persistentes (ansiedad, aislamiento, agresividad, bajo rendimiento, duelo, etc.) o el comportamiento interfiere con su vida diaria, es aconsejable consultar cuanto antes para prevenir problemas mayores.

Suele comenzar con una entrevista inicial solo con los padres para recoger información; después el terapeuta se cita con el menor usando técnicas lúdicas o conversacionales según la edad. Las siguientes sesiones combinan trabajo individual y devoluciones a la familia.

Cada sesión acostumbra a durar 45-60 min. El número total varía, pero muchos casos infantiles se benefician de entre 6 y 12 meses de tratamiento semanal; dificultades complejas pueden requerir más tiempo.

La implicación parental es clave: al menos una parte de las sesiones o reuniones de seguimiento incluye a los adultos para reforzar pautas en casa, aunque el trabajo principal se haga con el menor.

La evidencia actual indica que el formato virtual puede ser igual de útil que el presencial cuando se adapta a la edad y se cuenta con un entorno doméstico adecuado y apoyo familiar.

Testimonios de nuestros clientes

A nuestros clientes les encanta trabajar con nosotros, ¡descubre sus experiencias!