En mi práctica profesional me gusta considerar la individualidad de cada persona. Cada uno de nosotros es único y tenemos unas potencialidades y fortalezas desde las que podemos abordar las dificultades que nos presenta la vida. Sigo un modelo integrador, incluyendo la vertiente cognitivo-conductual, el constructivismo y la terapia narrativa, adaptándome a las necesidades de cada individuo. Creo en la formación continua y en que la práctica clínica y la investigación deben ir de la mano para poder ofrecer el mejor servicio posible de forma actualizada. En el trabajo con niños/as y adolescentes, soy defensora del trabajo en equipo con padres y otros profesionales. Apasionada de la cocina y de la buena comida, de viajar y de la vida sana, en mente y cuerpo. Amante de aprender y con vocación por ayudar a las personas.